martes, 30 de junio de 2009

¿Por qué cayó Sánchez de Lozada?

Artículo publicado en La República, martes 29 de junio de 2009

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Para el presidente García y muchos otros existe un complot que busca vincular la protesta social con el pedido de vacancia presidencial y la convocatoria a una asamblea constituyente, para refundar el régimen político bajo una nueva hegemonía. El plan “antisistema” buscaría manipular y radicalizar las protestas, impedir cualquier negociación, para deslegitimar al gobierno y al sistema político en general. La respuesta frente a esto sería reprimir a esas dirigencias y los pequeños núcleos que logran convocar, así como movilizar a la “inmensa mayoría” en contra de los “antisistema”. Un referente fundamental en este diagnóstico es la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada (GSL) en Bolivia en octubre del 2003. Sin embargo, considero que la lectura gubernamental sobre lo ocurrido en ese país es equivocada y que por lo tanto podría causar precisamente aquello que pretende evitar.

Creo que la caída de GSL se entiende mejor como consecuencia de errores, soberbia y prepotencia del poder, antes que por la acción de grupos antisistema. Recordemos que en las elecciones legislativas de 1997 la alianza entre IU y el MAS obtuvo apenas el 3.7% de los votos legislativos, altamente concentrados en el departamento de Cochabamba. El primero en dar protagonismo a la acción de grupos radicales fue el gobierno de Hugo Banzer. Le tocó enfrentar la dura crisis internacional de 1998-2002, desarrolló una política antidrogas que le dio gran centralidad al movimiento cocalero e intentó implementar la privatización del servicio de agua precisamente en Cochabamba. Todas estas iniciativas fueron desarrolladas de manera prepotente e inconsulta, lo que dio lugar a amplios movimientos de protesta que generaron amplias solidaridades nacionales.

Esto permitió que en las elecciones de 2002 Evo Morales obtuviera casi un 21% de los votos, quedando en segundo lugar detrás del electo GSL. Este solo pudo gobernar 14 meses. En su caída es fundamental el mal manejo de la política de explotación de las reservas de gas, así como de la política tributaria. Esto generó nuevamente un amplio malestar y renovadas protestas. Frente a ellas el gobierno denunció la acción de dirigencias antisistema que buscaban espantar la inversión extranjera y acabar con el crecimiento económico, así como un complot internacional en el que participarían grupos terroristas peruanos y colombianos.

El gobierno pretendió responder con “mano firme”, lo que generó enfrentamientos que dejaron un saldo de más de cien muertos y deslegitimó totalmente su mandato. Al final, ni la clase política, ni la policía, ni las FFAA, ni las clases medias respaldaban su continuidad en el poder. Así, en las elecciones del 2005, Evo Morales ganó con más del 53% de los votos. “La inmensa mayoría” optó por un cambio de modelo.

Conclusión: la imposición prepotente de políticas de promoción a la inversión privada, sumadas a visiones conspirativas y respuestas represivas, no hacen sino deslegitimar a los gobiernos y legitimar discursos radicales.

Fotos:
http://www.elortiba.org/bolivia1.html

Elecciones legislativas en Argentina

Salgamos por un momento de la asfixiante coyuntura nacional. Sobre Honduras ya se ha dicho todo, así que veamos un poco Argentina. Para empezar, encontré un pronunciamiento sobre Honduras que suscribiría, firmado por los colegas del "Club político argentino":

http://clubpoliticoargentino.blogspot.com/2009/06/intransigencia-frente-al-golpismo-en.html

Sobre las elecciones legislativas ver, entre otros:

Un escenario “por poquito” embarazado
Marcos Novaro
http://www.politica.com.ar/blog/2009/06/29/un-escenario-%e2%80%9cpor-poquito%e2%80%9d-embarazado/

Tiempos de cambio, mutaciones y reinvenciones
Flavia Freidenberg
http://www.infolatam.com/entrada/tiempos_de_cambio_mutaciones_y_reinvenci-14709.html

Elecciones en Argentina
Diego Raus (en el blog de Carlos Moreira)
http://carlosmoreirauruguay.blogspot.com/2009/06/elecciones-en-argentina.html

Una oportunidad para no desaprovechar
Sergio Berensztein
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1145249&pid=6774489&toi=6267

Después de seis años, la necesidad de empezar de nuevo
Mario Wainfeld
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-127447-2009-06-29.html

VER TAMBIÉN (1 de julio):

¿Del kirchneriato al kirchnerismo?
Antonio Camou
http://antoniocamou.blogspot.com/2009/07/del-kirchneriato-al-kirchnerismo.html

domingo, 28 de junio de 2009

Ideas para la izquierda

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De las lecturas del domingo:

"Por lo general, la izquierda espera mucho de la política, más que la derecha, a veces incluso demasiado. Le exige a la política no sólo igualdad en las condiciones de partida sino en los resultados, es decir, no sólo libertad sino también equidad. La derecha se contenta con que la política se limite a mantener las reglas del juego. Es más procedimental y se da por satisfecha con que la política garantice marcos y posibilidades, mientras que el resultado concreto (en términos de desigualdad, por ejemplo), le es indiferente; a lo sumo, aceptará las correcciones de un "capitalismo compasivo" para paliar algunas situaciones intolerables.

Por supuesto que ambas aspiran a defender tanto la igualdad como la libertad y que nadie puede pretender el monopolio de ambos valores, pero el énfasis de cada uno explica sus distintas culturas políticas. La diferencia radicaría en que la izquierda, en la medida en que espera mucho de la política, también tiene un mayor potencial de decepción. Por eso el vicio de la izquierda es la melancolía, mientras que el de la derecha es el cinismo (...)

La izquierda debería politizar, en el mejor sentido del término, frente a una derecha a la que no le interesa demasiado el tratamiento "político" de los temas. La derecha hoy exitosa en Europa es una derecha que promueve, indirecta o abiertamente, la despolitización y se mueve mejor con otros valores (eficacia, orden, flexibilidad, recurso al saber de los técnicos...). Lo que la izquierda debería hacer es luchar, a todos los niveles (frente al imperialismo del sistema financiero, contra los expertos que achican el espacio de lo que es democráticamente decidible, contra la frivolidad mediática...) para recuperar la centralidad de la política".

Daniel Innerarity
El País, 28 de junio
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Ideas/izquierda/elpepuopi/20090628elpepiopi_4/Tes

jueves, 25 de junio de 2009

Falleció Ralph Dahrendorf

Obituarios:

http://www.guardian.co.uk/politics/2009/jun/19/ralf-dahrendorf-obituary-lords-lse

http://www.timesonline.co.uk/tol/comment/obituaries/article6530884.ece?print=yes&randnum=1245987791218

Más enlaces en:

http://blogjesussilvaherzogm.typepad.com/el_blog_de_jess_silva_her/2009/06/ralf-dahrendorf.html

¿Negociación o confrontación?

En mi último post comentaba sobre una decisión que enfrentan todos los grupos que protestan: ¿apoyan dirigencias y liderazgos que siguen estrategias que privilegian la negociación, o que privilegian la confrontación? Ver:

http://martintanaka.blogspot.com/2009/06/incentivando-las-protestas.html

Sobre el punto, leo un muy interesante informe sobre la situación en Canchis, que aparece en la página del SER, siempre muy bien informada. Allí puede leerse:

"El Frente Único de Defensa de los Intereses de Canchis – FUDIC y la Federación Provincial de Canchis son las organizaciones que en un principio hicieron la convocatoria para realizar una huelga indefinida. Esta estaba programada para el 24 de junio, más no para el día 11, sin embargo, a raíz de los sucesos de Bagua se decide adelantar la paralización a la que denominaron “Segundo Levantamiento de los Pueblos” en solidaridad con los hermanos amazónicos. Se planteó como plataforma de lucha entre otras cosas la derogatoria de varios decretos legislativos: el 1064, 1090 y otros, vacancia del Presidente de la Republica, la instalación de una Asamblea Constituyente y el retiro definitivo del Proyecto Hidroenergético Salcca Pucara. Plataforma de lucha que después cambiaría sorpresivamente, descartándose los puntos de la vacancia presidencial y de la nueva constitución. Este cambio se dio a raíz de que los presidentes del FUDIC y la Federación de Campesinos, Mario Tapia y Valeriano Ccama no coordinaron con los presidentes de las organizaciones distritales, lo que motivó un conflicto interno para replantear sus plataformas de lucha, y que evidenció los personalismos de estas dos personas.

El martes 16 de junio en el distrito de Tinta en una reunión ampliada de bases de la provincia de Canchis recién se ajustaron las plataformas de lucha, además de la elección de un nuevo comité de lucha presidido por el profesor Alejo Valdez de la base del distrito de Checacupe.

En medio de este escenario, de plataformas poco claras, de dirigentes que no concensúan acuerdos y de población desinformada es que la PCM intentó establecer una mesa de diálogo el jueves 18 de junio, visita que nunca llegó a realizarse porque la comitiva venía por vía terrestre, encontrándose las carreteras bloqueadas, lo que obstaculizó el paso y el inicio del diálogo.

Por otro lado, dentro de los piquetes y movilizaciones el discurso que viene manejándose es de negación a todo: ¡No al gobierno genocida! ¡No a la privatización del agua! ¡No a la venta de nuestras tierras!, etcétera. Un discurso extremo donde se puede advertir claramente que no existe el interés por el diálogo, sino el de generar inestabilidad y desgobierno. Algunos medios informaron la presencia de grupos radicales como el MRTA, Sendero, UNCAS, reservistas y otros. Cabe indicar que estos grupos normalmente están en los lugares de conflicto y Sicuani no fue ajena a su presencia.

Ahora bien, teniendo una dirigencia y una plataforma de lucha que en el camino se ha ido corrigiendo y que básicamente responde a agendas coyunturales más no a temas de fondo, ¿qué es lo que opina la población? Se constata que existe poca información sobre las leyes, los decretos legislativos y otros temas, por lo que las comunidades creen que efectivamente hay un gobierno que les quitará todo, que sus tierras ya no les pertenecen. De otro lado, mucha gente no comparte ni asume como sus representantes a los dirigentes mencionados, ni las plataformas de lucha. Así, lo que se vislumbra es que sólo algunos abanderan y manipulan temas que otros desconocen.

Las verdaderas agendas todavía no llegan a vislumbrarse ni a articular temas como la pobreza, la exclusión y la discriminación, la falta de educación de calidad y la carencia de políticas adecuadas para combatir el flagelo del frío que año a año se viene repitiendo, estos y otros temas, a nuestro modo de ver, son los que deberían abordarse como plataformas de lucha".

Ver: Canchis: 14 días de paralización en medio de la incertidumbre
Jaime Borda Pari
http://www.ser.org.pe/index.php?option=com_content&task=view&id=1026&Itemid=112

Como puede verse, existe una dirigencia que sigue el camino de radicalizar y politizar el conflicto, y unas bases renuentes a seguir ese camino. Algo parecido sucedió con Pizango cuando hizo el llamado a la insurgencia, que luego tuvo que retirar al ser censurado por sus bases. Sin embargo, ¿por qué dirigencias radicales terminan encabezando las protestas? La respuesta es que "las comunidades creen que efectivamente hay un gobierno que les quitará todo, que sus tierras ya no les pertenecen". Esto a pesar de que "mucha gente no comparte ni asume como sus representantes a los dirigentes mencionados, ni las plataformas de lucha". Sin embargo, en tanto el camino de la negociación no aparezca como más eficiente y viable que el de la confrontación, el segundo terminará imponiéndose; en tanto se consolide la imagen de que este es un gobierno "genocida" que pretende privatizar el agua y las tierras, donde el diálogo en realidad es una "mecida", entonces no cabe entenderse con él: corresponde la vacancia presidencial y una refundación política a través de la asamblea constituyente.

Conclusión: el gobierno y el sistema político en su conjunto deben esforzarse en "premiar" la opción de caminos de negociación, y "castigar" la politización y radicalización de las demandas. Debe cambiar de actitud, tomar en serio y "mostrar respeto" por quienes protestan. El cumplimiento de promesas y compromisos son cruciales. Y debe esforzarse en informar, esclarecer, los muchos rumores que circulan sobre su naturaleza e intenciones. Lamentablemente, muchas veces las reacciones del gobierno y del Estado no hacen sino facilitar el trabajo de dirigencias confrontacionales.

martes, 23 de junio de 2009

¿Incentivando las protestas?

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Artículo publicado en La República, martes 23 de junio de 2009

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Después de la derogatoria de los DL 1090 y 1064, algunos analistas han expresado la preocupación siguiente: el Estado estaría incentivando implícitamente las protestas, dando el mensaje “si tomas medidas de fuerza, y aguantas suficientes días, doblegarás al Estado y te saldrás con la tuya”. Así, en Bagua habría habido una “capitulación” que tendría funestas consecuencias que empiezan rápidamente a verse en Andahuaylas, Sicuani y un largo etcétera. Si bien es correcto analizar la conducta de los actores sobre la base de los estímulos, costos y beneficios que enfrentan, también lo es considerar que esos cálculos se hacen sobre otras consideraciones.

Postulo que el punto de partida de las protestas en el Perú es, por lo general, un sentimiento de agravio moral. Difícilmente una protesta llega muy lejos sin este. Pero este sentimiento, bastante extendido en el país, no basta; se necesita además una coyuntura detonante, dada por algún factor que facilita la acción colectiva, o por la existencia de alguna “amenaza” que empuja a la movilización. Se requiere finalmente un tercer elemento: una dirección capaz de organizar la movilización. Aquí se produce una competencia entre liderazgos, unos con estilos más negociadores o confrontacionales. Estos liderazgos dan forma a plataformas de lucha, establecen estilos de negociación, definen formas específicas de protesta. ¿De qué depende el que se impongan unos u otros? El escrutinio de las “bases” es siempre exigente, y los conductores están siempre en una situación precaria. Un dirigente puede ser cuestionado por ser demasiado blando, y también por ser demasiado radical. Es aquí donde intervienen complicados cálculos de costos y beneficios, realizados en un contexto signado por falta de información, rumores y desconfianza extrema.

En este marco, enfrentar un Estado que no dialoga, que no cumple con acuerdos previamente establecidos, que solo muestra una cara represiva, que apela a la vigencia abstracta del Estado de derecho y del principio de autoridad, no hace sino legitimar el discurso de que la legalidad no sirve, incentiva una estrategia de confrontación y radicalización de las medidas de lucha. Se imponen los consigliere de guerra, por así decirlo. Por el contrario, mostrarse dialogante, reconocer errores, acercarse a las demandas de la población, ayuda a aislar discursos extremistas. Así, difícilmente podría justificarse que el desenlace en Bagua, con 34 muertos y más de 200 heridos, sea ejemplo de una lógica concesiva que estimula las protestas. Considerar más bien que la percepción de la justicia de la demanda generó una amplia solidaridad con la población indígena entre la población urbana y mestiza; por el contrario, las protestas en Sicuani no necesariamente despiertan la solidaridad de todos los cusqueños, por ejemplo.

Lecciones para el Estado: la importancia de la comunicación e información; la construcción de mecanismos de confianza; negociar en serio, donde el cumplimiento de promesas y compromisos son cruciales.

lunes, 22 de junio de 2009

Publicaciones del CIAS sobre países andinos

Yusuke Murakami, ed.: Después del Consenso de Washington: dinámica de cambios político-económicos y administración de recursos naturales en los países andinos. Kyoto, Center for Integrated Area Studies, Kyoto University, 2007. CIAS Discussion Paper Series no. 2.

Contenido

Prólogo
Yusuke Murakami

Primera Parte: Nuevos desafíos de la política y economía

1. La economía política peruana de la era neoliberal 1990-2006
Efraín Gonzales de Olarte

2. Del Consenso de Washington a la Asamblea Constituyente: crisis social y política en Bolivia
José Blanes Jiménez

3. Partidos políticos de Bolivia, Ecuador y Perú: un estudio comparado
Yusuke Murakami

4. La región andina en el siglo XXI: entre el hegemonismo de Estados Unidos y los "Vientos del Sur"
Consuelo Ahumada

Segunda Parte: Administración de recursos naturales

5. Logros y desafíos en la gobernabilidad forestal de la Amazonía norte boliviana
Wil de Jong y Sergio Antonio Ruiz

6. ¿Cómo pueden los indígenas eludir la intervención estatal?: el caso de los Uros en la Reserva Nacional del Titicaca
Atsushi Murakawa

Anexo

http://www.cias.kyoto-u.ac.jp/files/Image/pdf/ciasdp02.pdf

Yusuke Murakami ed., Tendencias políticas actuales en los países andinos. Kyoto, Center for Integrated Area Studies, Kyoto University, 2008. CIAS Discussion Paper Series no. 5.

Prólogo
Yusuke Murakami

1. Crisis de legitimidad y emergencia de nuevos regímenes en los Andes
Adrián Bonilla

2. El gobierno de Evo Morales: cambio político y transición estatal en Bolivia
Fernando Mayorga

3. Política peruana después de Fujimori: fragmentación política y poca institucionalización

Yusuke Murakami

http://www.cias.kyoto-u.ac.jp/files/Image/pdf/ciasdp05.pdf

martes, 16 de junio de 2009

Interpretaciones sobre Bagua

Artículo publicado en La República, martes 16 de junio de 2009


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Hay una interpretación bastante extendida de los trágicos sucesos del 5 de junio, que podríamos llamar “integrista”. Según ella, Alan García tendría una propensión autoritaria irrefrenable y una ideología neoliberal extrema (expresada en los artículos del “Perro del hortelano”); esa visión se habría plasmado en los 99 DL que buscaban facilitar la implementación del TLC. Uno de los pilares de este proyecto sería la realización de grandes proyectos de inversión en la amazonía, que implicarían avasallar a la población indígena, y que el gobierno habría decidido imponerlos “sí o sí”. De allí que no haya habido consulta ni voluntad de diálogo por parte del gobierno, sino meras “mecidas” que encubrían un intento de desgaste y debilitamiento de la protesta. Así, los sucesos del 5 de junio serían resultado de una celada: mientras en el Congreso el APRA impedía la discusión de la derogatoria de los decretos, en Bagua se preparaba un despeje de la carretera Fernando Belaunde a sangre y fuego, que generó una masacre de indígenas, luego cuidadosamente encubierta.

Si uno mira las cosas así, el camino del diálogo es prácticamente imposible; solo cabría un recorte del mandato de un gobierno carente de legitimidad. Sin embargo, este recuento, que tiene elementos de verdad, falla porque cada pieza del razonamiento es debatible, y su concatenación lógica no es necesaria. De lo que no cabe duda es de la orientación política y de la mirada prejuiciosa del Presidente. Pero mi impresión es que los decretos reflejan más que un proyecto cuidadosamente elaborado, un proceso de redacción apresurado sobre un espectro muy amplio de temas, en el que muy distintos actores introdujeron elementos no siempre congruentes, donde se colaron también intereses de lobbies con intereses en la amazonía.

De allí que muchos expertos consultados digan que, si bien no encuentran en el fondo nada malo en los decretos, sí existen vacíos y ambigüedades que pueden ser perjudiciales. La “mecida” en las negociaciones respondería más a la indecisión y falta de liderazgo en el Ejecutivo (de allí que la respuesta sea retroceder ante la presión); finalmente, en el operativo de desalojo resalta la improvisación y una cadena de errores fatales, no una acción premeditada. No es claro cómo se iniciaron las hostilidades, pero sí lo es que ni a nativos desarmados ni a policías mal preparados les convenían los balazos y el descontrol de la situación. Los dos se sienten víctimas, con justa razón. Víctimas de la incompetencia, de la irresponsabilidad, de la subestimación de los reclamos indígenas.

La cuestión es que la visión integrista, aunque inexacta, es creíble. Creíble a la luz de la historia previa, mediata e inmediata; de la conducta de las autoridades, de las declaraciones provocadoras e irrespetuosas que vienen del poder. Para hacer posible un diálogo, se impone la derogatoria de los decretos cuestionados, una investigación muy a fondo sobre las múltiples denuncias de personas desaparecidas, y un recambio ministerial.

Foto:
http://catapa.be/en/node/335

jueves, 11 de junio de 2009

Para armar el rompecabezas

Poco a poco empieza a aclararse el panorama de lo que realmente ocurrió en Bagua. Recomiendo leer estos links, sobre los que comentaré en los próximos días:

Un reclamo justo
Frederica Barclay
http://www.revistaideele.com/node/468?page=0,3
(de allí tomé la foto)

El horror
IDL-SC
http://www.seguridadidl.org.pe/destacados/2009/11-06/el-horror.htm

Testimonio de sobrevivientes
IDL-SC
http://www.seguridadidl.org.pe/destacados/2009/11-06/testimonio-de-sobrevivientes.htm

De 19 policías fallecidos, 10 cayeron por armas punzocortantes y 9 por proyectiles
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20090611/8/pagina/1634

"La Policía nos disparó de frente al cuerpo"
http://www.larepublica.pe/bagua-masacre/11/06/2009/quotla-policia-nos-disparo-de-frente-al-cuerpoquot

“El informe de inteligencia que me dan a mí no es muy detallado”
(Entrevista/Mercedes Cabanillas)
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20090611/9/node/199228/total/15/pagina

Carretera al Infierno
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&idE=831&idS=251

Sangre y Caras Duras
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=831&idSTo=251&idA=39984

Gustavo Gorriti: La policía como víctima
http://www.scribd.com/doc/16324117/La-policia-como-victima

(Conferencia de prensa CNDDHH en Bagua)

martes, 9 de junio de 2009

El Estado, organizador de la protesta

Artículo publicado en La República, martes 9 de junio de 2009

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La organización social en la amazonía, como en todo el país, ha estado marcada en los últimos años por su localismo, fragmentación. Podría decirse que el amplio movimiento de protesta en toda la amazonía es consecuencia de la acción del gobierno: la aprobación inconsulta de los DL creó la percepción de que estaban en riesgo los medios de vida de la población indígena, activó la memoria de agravios históricos y sentimientos regionales de exclusión y distancia frente al Estado, sentó las bases de un conflicto en el que estaba en juego la identidad y la dignidad amazónica en general. Creó además una demanda común (la derogatoria) y un solo adversario, el gobierno central, que debía satisfacerla. AIDESEP terminó canalizando circunstancialmente esas demandas, en tanto era el gremio mejor posicionado para liderar las demandas de grupos muy heterogéneos.

La demanda de la derogatoria de los decretos es también creación del Estado. Desde las protestas de setiembre del año pasado y hasta hace muy poco dio señales de que derogaría los decretos cuestionados (como el 1090, declarado inconstitucional por la Comisión de Constitución apenas el 20 de mayo pasado). Es solo en las últimas semanas que el gobierno asumió la postura de defender la constitucionalidad de los decretos, y proponer una revisión integral de los mismos en la PCM. Muy tarde: creó la imagen de haber estado “meciendo” a los indígenas. Todo esto llevó a la radicalización de las protestas. La violencia suscitada como consecuencia del intento de despeje de la carretera Fernando Belaunde es también creación del Estado; muchos dirigentes sociales en la zona son reservistas, ex ronderos y miembros de grupos de autodefensa, ex soldados combatientes del Cenepa. La existencia de esas capacidades de movilización explica que la resistencia a la acción policial haya sido tan feroz.

El mal manejo del gobierno de toda esta situación ayuda a entender la facilidad con que se propagan discursos extremistas, con que se encumbran liderazgos irresponsables, con que se toman por ciertas informaciones falsas (como las que hablan de una matanza de decenas y hasta de cientos de indígenas), todo lo cual terminó en el brutal asesinato de policías. Quienes simpatizan (simpatizamos) con las demandas de la población indígena debemos ser los primeros en decir claramente que ninguna protesta, por más justa que sea, que enfrente a un gobierno democrático, por más equivocado que esté, justifica el asesinato de policías inermes.

Lo peor de todo es que aún hoy la respuesta del gobierno sigue creando las condiciones para más protestas y más violencia. La persecución de dirigentes indígenas, hablar de manipulación, ignorancia, desinformación y presencia de intereses foráneos no hacen sino aumentar la indignación y molestia en la amazonía. El propio Presidente de la República ha tenido declaraciones francamente irresponsables. Se debe abrir un camino de distensión, prudencia, diálogo, como el que está promoviendo la Defensoría del Pueblo.

Foto: http://catapa.be/en/north-peru-killings

lunes, 8 de junio de 2009

La amazonía rebelde, de Anahí Durand

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Queridos:

sobreponiéndome a la indignacion y la pena comparto con ustedes este artículo sobre los sucesos ocurridos el viernes en la selva, particularmente en la zona del Marañón en Amazonas, una zona en la cual tuve la oportunidad de trabajar y conocer de cerca. Espero aportar en algo a la reflexión y el debate. Es también un llamado a la solidaridad porque las protestas y la represión continúan. Cariños. Anahí.

LA AMAZONÍA REBELDE

Acerca de las últimas protestas y lo que se juega en la selva peruana

Anahí Durand Guevara

Al surcar el Marañón y adentrarse en territorio awajum, es imposible no sobrecogerse por la magnificencia de la selva, el ancho de sus ríos y la dignidad de miles de hombres y mujeres empeñados en mantener su identidad desafiando siglos de exclusión y miseria. Pueblos como Bagua, Imaza, Urakusa o Santa María de Nieva podrían describirse como “zonas de frontera” -en el sentido amplio del término, como la geografía donde empieza a delinearse el territorio del Estado nación- cuyos habitantes originarios han logrado hacer valer su condición de ciudadanos con base en un largo proceso de organización y a constantes luchas por el respeto a su identidad. Es por ello que el último paro amazónico no puede considerarse un hecho excepcional; se inscribe en la larga duración de protestas nativas y campesinas que hoy se enfrentan directamente al modelo neoliberal. Se trata de un asunto que nos compete a todos en tanto se juega el futuro de nuestros recursos naturales, la dignidad de nuestros compatriotas amazónicos y la imposición de la violencia como salida a los conflictos, sustentada en un discurso autoritario que mella más aún nuestra frágil democracia. Temas importantes que merecen ser reflexionados y discutidos, aquí algunas ideas.

Las últimas protestas amazónicas

El 8 de junio del 2008 el Ejecutivo promulgó una serie de Decretos Legislativos, en el marco de las facultades entregadas por el Congreso para legislar temas referidos a la aplicación del TLC con los Estados Unidos. No obstante que según la Constitución estos decretos debían limitarse a este tema específico, varios de ellos se referían a la concesión y explotación de los recursos mineros, forestales y de hidrocarburos en la Amazonía. Este hecho provocó la indignación de los pueblos originarios agrupados en AIDESEP, desarrollando entre agosto y setiembre del 2008 un paro en toda la selva. En aquella ocasión, dado lo aberrante del caso (tal como lo demuestran las demandas de inconstitucionalidad presentadas por la Defensoría), el Congreso derogó el DL 1015, otros decretos como el 1073 o el 1064 no fueron derogados comprometiéndose el Congreso a evaluarlos a la brevedad posible: tomando en cuenta este acuerdo los nativos suspendieron las protestas. Pero una vez más se aplicó la política de la mecedora; por más cartas que los indígenas enviaron al Legislativo recordándole su compromiso no se dio ningún paso. El 9 de abril del 2009 se reiniciaron las protestas en la Amazonía; fueron 57 días de tomas de carreteras, movilizaciones y conversaciones entre la dirigencia indígena y el primer ministro. Pese a esto el Congreso siguió dilatando la discusión de los decretos cuestionados y el ejecutivo continuó desprestigiando al movimiento. La huelga continuó hasta que el viernes 5 de junio se decidió “imponer autoridad” desatando una masacre en Bagua que dejó como saldo aproximado 55 muertos (33 nativos y 22 policías) y cientos de heridos... una cifra catastrófica que no se veía desde los tiempos de la guerra contra subversiva.

Esta breve cronología indica que el conflicto no era nuevo, por el contrario se trataba de una demanda legalmente sustentada que llevaba casi un año gestándose y aceptando diversos niveles de conversación con el Estado. ¿Por qué se dilató tanto la revisión de estos decretos, por qué no se cumplieron los ofrecimientos? Pues porque el gobierno no tenía en absoluto voluntad política de resolver la situación. Jugando al desgaste y al descrédito de las dirigencias Alan García y sus ministros pretendían dilatar la situación al punto en que pudieran mostrar a los nativos como intransigentes y a la zona en total desgobierno, todo debidamente sazonado por la racista prensa limeña y el clamor de mano dura de la derecha. Finalmente la represión se desató en Bagua; es importante resaltar la organización de la protesta y la necedad interesada del gobierno. AIDESEP es una organización consolidada, capaz de resistir una protesta larga y muy distinta a otras estructuras coyunturales como los Frentes de Defensa. Hace 30 años que AIDESEP fue fundada y su estructura parte de la representación comunal, articulando apus y jefes nativos de 57 federaciones incluídos el Consejo Aguaruna Huambisa y la Federación Ashaninka. El trabajo de AIDESEP no se ha limitado a la simple reivindicación, han asumido proyectos de desarrollo y han incursionado exitosamente en la representación política existiendo alcaldes indígenas en distritos como Imacita o Condorcanqui. Al margen de los problemas internos y discrepancias que han afectado al gremio, los niveles de cohesión y representatividad son incuestionables y así quedó demostrado durante la huelga. Al gobierno aprista, aferrado al discurso de la manipulación externa (venezolanao boliviana), no le interesó evaluar esto, como tampoco le importó tomar en cuenta que en la zona de conflicto la presencia del Estado ha sido y es básicamente militar. Resulta por ello tragicómico escuchar a los ministros preguntarse quién entregó armas a los nativos, cuando la política estatal durante décadas ha sido armar y entrenar militarmente a la población amazónica, ya sea en Comités de Autodefensa para enfrentar la subversión o como reservistas del ejercito para enfrentar al Ecuador en el caso del Marañon. Por supuesto en ambas oportunidades los nativos eran peruanos como cualquiera y debían poner el pecho por su patria, en esta ocasión cuando los nativos defienden sus derechos son asesinados y cuestionados por utilizar las mismas armas y el mismo entrenamiento que el Estado les proporcionó.

Sobre la profundización del modelo y las resistencias sociales

Dicho esto conviene analizar más allá de la coyuntura y detenernos en la política de neoliberalismo autoritario – con sus dosis de violencia y criminalización- que con vehemencia habitual viene imponiendo Alan García. En las elecciones presidenciales del 2006 el APRA enarboló la bandera “del cambio responsable” una suerte de alternativa socialdemócrata al proyecto de la derecha mucho más moderado que el nacionalismo humalista. No fueron pocos los que se dejaron convencer votando por esta propuesta retóricamente bien presentada, mas aún tomando en cuenta la inexistencia de la izquierda y la improvisación del Partido Nacionalista liderado por Ollanta Humala. Sin embargo, pocos meses después de asumida la presidencia, rápidamente García giró del discurso del cambio responsable a la prédica del “perro del hortelano”, apostando sin ambigüedades por el capital transnacional, la privatización de servicios y empresas, en suma por la profundización del modelo económico neoliberal iniciado durante el gobierno de Fujimori y que tan poco bienestar ha generado en las mayorías. Con esta prédica, el gobierno puso en la mira la explotación de los recursos naturales, pues pese a tanta supuesta modernización el Perú sigue siendo básicamente exportador de materias primas. La explotación y concesión de la minería y el petróleo por el capital transnacional son los puntos centrales refiriéndose a las “millones de hectáreas ociosas para maderas por que las comunidades no cultivaron ni cultivarán nada, depósitos minerales que no se trabajan, petróleo en el subsuelo desperdiciado” (García; 2007)…Todos los recursos desperdiciados por la ineptitud de los pobres que ocupan estas tierras engañados por la demagogia de políticos. Una mirada absolutamente sesgada pues obviamente el abandono estatal es responsable de que campesinos y pueblos nativos no hayan sido capaces de aprovechar esa riqueza. ¿Cuál es la política de desarrollo agrario para la Amazonía, cuántos créditos se han entregado a las comunidades para proyectos de desarrollo sustentable, que ha propuesto el ministerio del Ambiente? No hay política alguna; los gobiernos han dejado a los pobladores amazónicos de su cuenta y riesgo y hoy bajo el argumento de que los recursos ahí ubicados son de toda la nación se pretende entregar la selva a empresas transnacionales que pagarán un canon irrisorio, deforestarán el bosque, depredarán el territorio y no generarán empleo ni bienestar, deteriorando aún más las condiciones de vida locales. La historia es conocida, ha sucedido ya en pueblos mineros como La Oroya, en Cajamarca y en la misma Amazonía. Pero lejos de debatir modelos de desarrollo alternativos, consultar a las poblaciones locales, dialogar respecto a su propuesta extractiva, el gobierno promulga leyes inconstitucionales, descalifica a los indígenas y desata una represión desmedida.

Lo cierto es que estamos en un punto de expansión del modelo económico donde la imposición autoritaria e incluso violenta pareciera inevitable. No somos un caso nuevo, en Chile hace años que los mapuches son desterrados de sus territorios para la expansión de la industria forestal; contra ellos ha caído todo el peso del Estado pinochetista continuado por la Concertación que ha asesinado y encarcelado a sus dirigentes ante la pasividad de la sociedad chilena. Esto por no hablar de otras demandas que son aplastadas con mayor criminalización como las protestas de los estudiantes secundarios que no modificaron en nada la privatizada educación y sólo endurecieron las penas para los adolescentes. En México la firma del TLC con Estados Unidos dejó desvalido el campo mexicano guardando relación directa con el alzamiento zapatista del EZLN. Más recientemente otras expresiones de protesta social como la de Oaxaca evidenciaron no sólo reclamos economicistas sino un profundo descontento con el modelo económico y fueron duramente reprimidos por el gobierno federal. Con los sucesos del 5 de junio del 2009 García ha dejado claro que seguirá esta línea de imposición violenta y esto puede marcar un momento de inflexión en las formas depolitización y resistencia social.

En este punto el panorama se presenta complejo y se hace difícil predecir el curso que en el Perú tomarán las resistencias al neoliberalismo. Lo cierto del lado de la protesta es que pareciera haber quedado atrás la etapa de “resistencia pacífica” heredada del conflicto armado interno donde las movilizaciones debían cuidarse de no responder con violencia la represión estatal. La muerte de 23 policías lo demuestra y más allá de lo lamentable de toda pérdida humana, refleja el grado de indignación de una población agredida y armada – no por traficantes sino por el mismo Estado- De otro lado la fragmentación social continúa; la reacción de la CGTP ha sido tardía y post represión cuando las protestas llevaban meses, mientras otros gremios como la CCP o la CNA e incluso CONACAMI no han cobrado ningún protagonismo. Por su parte, la oposición institucional representada por Humala y el PNP una vez más se ha mostrado inoperante e incapaz de generar iniciativas prontas que enfrenten al gobierno. Sin embargo, ante la represión desatada se han activado prontamente redes de solidaridad internacional con ECUARUNARI del Ecuador o el ACIN de Colombia, y también redes nacionales realizándose marchas y vigilias en varias ciudades del país aunque hayan sido invisibilizadas por los grandes medios de comunicación. Lo mas deseable sería que toda esta ira social pudiera ser capitalizada políticamente por un proyecto de izquierda que articule una propuesta sensata frente a la hegemonía neoliberal compitiendo democráticamente por el poder el 2011. Pero los deseos no siempre se concretan y la intransigente soberbia del gobierno enturbia aún más el panorama; el trato despectivo a los nativos, la orden de captura a toda su dirigencia, la insistencia de García en una “conspiración extranjera”, los honores a policías y el estado de emergencia en Amazonas no hacen más que abonar al descontento. Por lo pronto, queda esperar que la movilización social presione para que se abra al paso al diálogo y las demandas amazónicas sean escuchadas evitando volver al viejo péndulo de exclusión y violencia por el que tantas veces nuestra historia ha transitado; una vez más la tarea está en nuestras manos.

sábado, 6 de junio de 2009

La recomendación general de la CVR

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En estos momentos me parece pertinente recordar la recomendación general que se hace en el informe de la CVR, para que los hechos ocurridos durante los años del conflicto armado interno no se repitan.

1.2.4. Recomendación general

Antes de pasar a las recomendaciones específicas en cada una de las cuatro áreas, hay una de carácter general, que atañe directamente a todos los actores sociales y políticos. Consideramos de un gran valor pedagógico para el país el que todos los actores hagan un claro deslinde con la violencia y hagan explícito que sólo en el marco de un régimen democrático es que debe darse la convivencia entre los peruanos. Por ello proponemos:

Un compromiso expreso del no uso de la violencia y el respeto a los Derechos Humanos tanto desde los partidos políticos como desde las organizaciones sociales, como requisito para integrarse y actuar dentro del sistema de partidos y organizaciones sociales legalmente reconocidos. Asimismo, exigencia de constancia expresa en estatutos de organizaciones políticas y sociales de compromiso a respetar la Constitución como regla fundamental de la vida política y el pluralismo democrático.

Esta recomendación, para no quedarse en una mera declaración retórica, debe ser expresión de un compromiso de todos los actores en torno a implementar las reformas y cambios necesarios para erradicar la posibilidad de que los sucesos que sufrimos en las últimas dos décadas vuelvan a producirse. La expresión de un compromiso de este tipo debiera ser una referencia para avanzar en desterrar la violencia como un patrón de conducta o interacción social en todos los ámbitos de la vida.

Tomo IX, Cuarta parte: recomendaciones de la CVR, hacia un compromiso nacional por la reconciliación. Capítulo 2, recomendaciones; sección 2.1., Reformas institucionales.

CNDDHH: NO A LA VIOLENCIA FRATICIDA ENTRE PERUANOS

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Suscribo plenamente.

Ante los terribles hechos ocurridos desde la madrugada del 5 de junio en la provincia de Bagua, los suscritos expresamos nuestro profundo pesar y nos unimos al luto nacional por la muerte de decenas de compatriotas en circunstancias de violencia. Nos solidarizamos con los familiares de todas las víctimas: nativos, ciudadanos y policías, enfrentados en una violencia fratricida como resultado de malas decisiones políticas.

Expresamos nuestra profunda indignación por el empleo de la violencia, venga de donde venga. Repudiamos el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía contra manifestantes y población civil, y con el mismo rigor condenamos la agresión y secuestro de policías por parte de los sectores que protestan. Es inadmisible el asesinato de policías. Es igualmente inadmisible actuar contra la población civil con armas de fuego. Ambas son conductas reiteradas que hemos venido condenando y denunciando, sin obtener una adecuada reacción estatal y que, en este caso, han terminado segando la vida de decenas de compatriotas.

Denunciamos la conducta negligente de las autoridades nacionales para resolver un conflicto social que viene durando más de 50 días hasta llegar a este trágico desenlace. En efecto, hace más de un año las comunidades nativas vienen exigiendo la derogación de un conjunto de decretos legislativos que afectan sus legítimos derechos y que son inconstitucionales y violatorios de normas internacionales por haberse aprobado sin cumplir con el proceso de consulta a las comunidades nativas, tal como lo ha señalado claramente la Defensoría del Pueblo.

Por ello condenamos la falta de voluntad política, la indiferencia y la falta de transparencia de las autoridades, que ha terminado por colocar en situación de riesgo mortal, con su inacción y su mala gestión en el manejo del conflicto, tanto a la población civil de la ciudad de Bagua, a los nativos awajún que ejercían su derecho a la protesta, como a los efectivos policiales destacados en la zona.

En este momento de emergencia, pedimos con la mayor urgencia al Gobierno tomar acciones inmediatas para dar información oficial del número de víctimas civiles, que hasta el momento son inciertas; precisar la relación de detenidos, heridos y fallecidos; así como proceder a la identificación y entrega de los fallecidos a sus familiares. Así mismo, es urgente dar la seguridad necesaria para la acción de los organismos de acción humanitaria, de las Iglesias, de las propias autoridades y de la sociedad civil.

Invocamos urgentemente a todas las partes en el conflicto a cesar de inmediato toda forma de violencia y a restablecer el diálogo como único mecanismo legítimo para dar solución a los problemas en democracia. Así mismo, rechazamos el recurso a la represión como medio para enfrentar los conflictos sociales. El control de la violencia y el restablecimiento del orden público se deben realizar con pleno respeto a la ley y las garantías constitucionales, y pleno respeto a los derechos humanos.

Invocamos a la serenidad a los líderes indígenas, a la población en general y a las autoridades. Todos tenemos el deber de respetar la vida. Nadie puede atentar contra la vida de los policías que cumplen servicios en la zona, y de encontrarse aún retenidos, deben ser puestos en libertad y sus vidas deben ser respetadas. Por su parte, la policía no puede disparar indiscriminadamente contra los nativos o cualquier otro ciudadano que proteste. El Gobierno y el Congreso deben asumir la responsabilidad que hasta el momento han eludido con el resultado trágico que ahora lamentamos.

Lima, 7 de junio de 2009

Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
Asociación Nacional de Centros de Investigación, Promoción Social y Desarrollo

Adherentes: Red Muqui, Frente por el Desarrollo Sostenible de la Frontera Norte del Perú, Instituto del Bien Común, Grupo de Trabajo Racimos de Ungurahui, Instituto Natura, Desarrollo Ambiente y Recursos, Sociedad Peruana de Ecodesarrollo, Red Peruana para una Globalización con Equidad, siguen firmas…

http://blog.dhperu.org/?p=3579

martes, 2 de junio de 2009

¿Renovación partidaria?

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Artículo publicado en La República, martes 2 de junio de 2009

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En los últimos días se realizaron elecciones internas en dos de nuestros partidos “históricos”, el Partido Aprista Peruano, fundado en 1930, y Acción Popular, en 1956. El PAP inició el proceso de elección de secretarios regionales y distritales que terminará con la elección de Secretario General, y AP acaba de elegir a su nuevo presidente, Javier Alva Orlandini, quien reemplazará al congresista Víctor Andrés García Belaunde. Los partidos están muy desprestigiados, se les percibe como espacios cerrados y excluyentes, por ello son muy importantes estos ejercicios de democracia interna, que deberían darse en todos los grupos políticos.

Partidos con tradición como el PAP y AP enfrentaron grandes desafíos a lo largo de su historia, y los lograron sortear con relativo éxito, lo que les permitió a ambos llegar en dos ocasiones a la presidencia mediante el voto popular. El PAP nació dando representación a nuevos sectores de trabajadores y populares en general hasta ese momento excluidos de un orden oligárquico. AP nació dando representación a nuevos sectores populares y medios resultado de la modernización del país ocurrida en la década del 50, y que no hallaban un espacio en medio del enfrentamiento entre el APRA y la oligarquía.

Estos partidos lograron además superar el más grande desafío organizacional más allá de la permanencia: sobrevivir al retiro o desaparición de su líder fundador, aunque no sin dificultades. El PAP sobrevivió a la muerte de Haya de la Torre a los 84 años en 1979, pero encumbrando a Alan García, quien funciona como una suerte de nuevo líder máximo, sin que haya una dinámica más plural dentro del partido. En AP, Fernando Belaunde recién dejó la presidencia del partido en 2001, a los 89 años, a Valentín Paniagua, quien por una serie de circunstancias excepcionales terminó siendo presidente transitorio entre noviembre de 2000 y julio de 2001. Su buena gestión podría haber ayudado a reactivar al partido, sin embargo Paniagua falleció en 2006, y el problema del liderazgo aún no ha sido resuelto. No es una buena señal que el nuevo presidente del partido sea Javier Alva Orlandini, de 82 años. No suena creíble que él será capaz de renovar y modernizar el partido.

La renovación de los partidos tradicionales enfrenta una paradoja: si bien los ciudadanos proclaman querer caras nuevas, en realidad no les prestan mucha atención a las desconocidas, por lo que las viejas se mantienen; y critican a los partidos por no ser democráticos, pero apoyan liderazgos personalistas no institucionalizados. En este cuadro, lo ideal sería que las caras viejas se dediquen a promover figuras nuevas, no a sustituirlas. Cabe destacar aquí el ejemplo de Luis Bedoya en el PPC, quien desde finales de los años 80 promovió nuevos liderazgos, hoy representados en la generación de Lourdes Flores, que superó las marcas electorales de los fundadores. Ese tipo de actitud es la que uno extraña en AP, así como en los partidos de izquierda.